Fobias: Miedos Reducibles al Conocimiento
Las fobias son una experiencia común y con frecuencia frustrante para quienes las padecen. Muchas veces se presentan situaciones en las que el miedo se instaura de forma excesiva ante una amenaza imaginada. Estas sensaciones tan desagradables se conocen como trastornos de angustia o fobias, y afectan a millones de personas a nivel mundial. Es una situación que, si bien causa una gran angustia, es fácilmente reducible al conocimiento. Este artículo busca explorar los conceptos básicos sobre fobias, sus causas y los diferentes tratamientos existentes para poder superarlas.
1. ¿Qué son las Fobias? - Miedo Reducible al Conocimiento
Las fobias son un trastorno de ansiedad, un tipo de reacción exageradamente intensa y desproporcionada a una situación o estímulo determinado. Estas provocan en la persona sentimientos de miedo intenso y desamparo, así como una activación sensible del sistema nervioso. Por lo general, se complican más cuando se evita a la situación temida lo que en muchas ocasiones genera un aumento del miedo.
Las fobias se caracterizan por generar angustia y reacciones extremas, como la aceleración del pulso, la sudoración, las anomalías cardiovasculares, entre otros. Estas se agudizan con el desarrollo de sentimientos de soledad, pánico, miedo intenso y náuseas. Si se descuida su tratamiento, la fobia contribuye a la aparición de otras patologías, como la depresión.
El miedo reducible al conocimiento es uno de los enfoques que se utilizan para tratar las fobias. En este caso, durante la terapia se intenta enseñar a la persona a tolerar la situación aterradora mientras se expone a ella gradual y controladamente. Se sugiere usar técnicas para modificar sus emociones, así como también la reevaluación cognitiva para romper con el patrón emocional establecido y promover pensamientos adaptativos.
2. Referencias Teóricas: Desarrollo y Psicología
La psicología y el desarrollo son un campo de estudio interconectado en el que cada uno se influye y complementa. Desde principios del siglo XX, los profesionales de la psicología han entendido la necesidad de estudiar el desarrollo para entender mejor los procesos cognitivos a través de las diferentes etapas de vida. Por otro lado, los desarrolladores de software han aprendido de estos estudios al desarrollar herramientas motivacionales y de aprendizaje para mejorar la eficiencia y experiencia del usuario.
De esta forma, la psicología y el desarrollo se encuentran relacionados intrínsecamente, y esta relación evoluciona constantemente. Por ejemplo, con el avance de la tecnología se busca cada vez entender más sobre el comportamiento humano con el fin de desarrollar herramientas útiles. Estas herramientas tienen como función mejorar el proceso de toma de decisiones, promover el aprendizaje a través de la interacción y ayudar a fomentar la motivación para el alcance de objetivos.
En el siglo XXI, es imprescindible entender cómo la psicología puede ser usada para mejorar el desarrollo. Desde nuevas interfaces de usuario y experiencias más eficientes hasta medidas de seguridad personalizadas que pueden prevenir la fraudulentación en línea, los expertos en psicología han sido claves para desarrollar productos de software de avanzada. Además, muchas empresas están adoptando métodos clínicos para diseñar experiencias en sus productos y se está trabajando para crear un nuevo campo para el software con fines terapéuticos. Esto ha dado lugar a nueuttos productos y procesos para mejorar la vida de miles de personas.
3. Tipos de Fobias Comunes
Una fobia puede definirse como un miedo irracional o excesivo a un objeto o situación. Algunas de las fobias más comunes tienen que ver con: los animales, el desconocimiento, los espacios confinados o la oscuridad. A continuación se describen los 3 tipos más comunes.
Agorafobia. Es el miedo a los espacios abiertos, a espacios públicos o a las multitudes. Esto puede ser un obstáculo para aquellos que deseen salir de la comodidad de su casa. La agorafobia afecta aproximadamente al 1,7- 5,2 por ciento de la población estadounidense.
Fobia Social. Esta es una preocupación excesiva por los juicios y la apreciación de los demás. Esto puede limitar la vida social de una persona e incluso afectar su vida laboral. La fobia social afecta al 12,1%-13,9 por ciento de la población estadounidense.
Fobia a los Insectos. Esto dicho puede parecer una preocupación inofensiva, sin embargo, algunas personas experimentan una aversión excesiva y mucho miedo a los insectos. Esta fobia puede limitar el campo de la vida de una persona y acarrear consecuencias negativas. La fobia de los insectos afecta al 14,9% - 30,5% de la población estadounidense.
4. Factores Contribuyentes a la Aparición de Fobias
Es importante reconocer que hay una variedad de factores que contribuyen a la aparición de fobias. La biología, la genética y el aprendizaje juegan un papel fundamental en el desarrollo de estos trastornos.
Por un lado, hay estudios que demuestran que la predisposición genética hace que algunos individuos sean mas propensos a desarrollar una fobia. Esto significa que ciertos rasgos genéticos hacen que las personas sean más vulnerables a este trastorno. Esto se sabe a partir de estudios de gemelos, donde se ha demostrado que los gemelos monocigóticos tienen una mayor predisposición a desarrollar similares fobias.
Sin embargo, hay otros factores ambientales y situacionales que pueden contribuir al desarrollo de una fobia. Una experiencia o evento traumático puede desencadenar una reacción de miedo extremo y afectar la forma en que una persona experimenta el miedo. Por ejemplo, cuando se experimenta un evento traumático o un estrés severo, una persona puede desarrollar sentimientos persistentes de miedo, ansiedad y preocupación por el futuro. Estas son algunas de las contribuciones comunes para el desarrollo de fobias.
Finalmente, el aprendizaje también juega un papel en el desarrollo de fobias. Cuando una persona presencia cualquier episodio de trauma, malestar o angustia, es probable que descubra que determinadas situaciones o experiencias son vinculadas con el miedo. Estas experiencias desencadenan un contenido aversivo y, eventualmente, contribuyen al desarrollo de una fobia.
5. Tratamientos Psicológicos para Superar las Fobias
Las fobias se caracterizan como miedos intensos y persistentes ante situaciones, animales, contextos o objetos. Las principales conductas fóbicas incluyen la evitación a objetos o situaciones que construyen a la persona una sensación desagradable y ansiedad. También hay casos en que el temor por algo que no suele suponer peligro es tan intenso que le impide desarrollar su vida y rutina normalmente. Para estas situaciones, hay una variedad de tratamientos psicológicos que se conforman con una única meta: tratar la fobia específica e intentar eliminarla. Los siguientes son algunos de ellos:
- Terapia Cognitiva Conductual.
- Terapia de Exposición Systematica.
- Terapia de Uso de Pruebas.
- Terapia Breve Centrada en el Solucionamiento.
La Terapia Cognitiva Conductual, también conocida como TCC, es uno de los tratamientos más ampliamente usados para tratar la ansiedad y los problemas relacionados. Se trata de una técnica intelectual y de modificación de comportamiento centrada en enfrentar la ansiedad con actividades terapéuticas específicas. Las técnicas cognitivas intentan mejorar los patrones de pensamiento de la persona con el fin de gestionar el miedo. El componente conductual, por otro lado, se encarga de poner en práctica estrategias para enfrentar desafíos concretos con el fin de eliminar la ansiedad.
La Terapia de Exposición Systematica se centra en la exposición a los aspectos de la propia fobia con el fin de desarrollar habilidades para controlar y manejar la ansiedad y los patrones de comportamiento fóbicos. Para ello se empieza por actuar gradualmente para tratar la ansiedad desde situaciones menos estresantes hasta aquellas más extremas. Así, el paciente se acostumbra a la situación temida y desarrolla una respuesta más adecuada.
6. Abordar las Fobias con Autoconfianza y Resiliencia
Enfrentarse a las Fobias con Autoconfianza y Resiliencia es una tarea que tiene sus dificultades, pero puede lograrse siguiendo unas sencillas recomendaciones y técnicas.
Para abordar las fobias desde esta óptica, resulta de gran utilidad la retroalimentación positiva, el cual consiste en el hecho de alentar el pensamiento positivo como una forma de generar gratificantes resultados. Por ejemplo, cuando una persona se enfrenta a situaciones desafiantes relacionadas con su fobia, se recomienda el elogio y el aliento positivo para no perder la motivación y la fuerza mental. Así, lograremos establecer una suerte de control mental, que nos permite mantener una actitud cada vez más abierta y libre de temores, creando conciencia de que nuestra resiliencia a los retos es mayor a la que creíamos.
Al mismo tiempo, el mindfulness también puede ser de gran ayuda para enfrentarse a las fobias de una manera menos traumática. Esta técnica, según la cual nos concentramos en nuestro presente para entender mejor nuestras preocupaciones y temores, nos ayuda a tomar conciencia de las situaciones a las que nos enfrentamos y, por lo tanto, a abordarlas desde un punto de vista más funcional. Además, nos da seguridad en nosotros mismos, al poder conocer y comprender nuestras propias limitaciones, y así, fortalecer nuestra autoconfianza, que es el pilar para abordar nuestras fobias.
En conclusión, los miedos y fobias generalmente se pueden tratar mediante la compresión y el conocimiento. Aunque hay muchas herramientas para trabajar para solucionar estos problemas, se recomienda encarecidamente obtener la ayuda de un profesional sanitario si los miedos o fobias empiezan a interferir seriamente con la vida diaria. De esta manera, los pacientes pueden aprender sobre sus miedos y fobias y finalmente liberarse de ellos, para que puedan disfrutar de la vida sin la interferencia de los temores.
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