Padres Tóxicos

En la actualidad hay un problema que está afectando a familias de todas partes, los Padres Tóxicos. La familia tiene que ser un lugar donde se sienta seguridad, un espacio para el amor, el apoyo y la comprensión. Sin embargo, hay madres y padres que lo están arruinando al transformar esa atmósfera de hogar de forma tóxica. Esta realidad se está viendo cada vez más en el actual contexto social, no sólo en Chile, sino en el mundo entero. Este artículo abordará esta problemática desde una perspectiva tan amplia como profunda, profundizando en los efectos de los Padres Tóxicos en la vida de sus hijos, en la pareja, y hasta en la propia estructura mental de la familia.

Temas de Este Manual

1. ¿Qué son los Padres Tóxicos?

Los Padres Tóxicos son los que tratan a sus hijos con formas abusivas o insensibles de conducta o con ausencia paterna. Tienen como propósito controlar, manipular, criticar y dañar la autoconfianza de sus hijos, ejerciendo un control excesivo y sin límites sobre ellos. Estas conductas pueden ser tenidas por uno de los padres, por ambos, por uno en particular en ciertas situaciones, o por una figura parental. Los comportamientos pueden ser conscientes o inconscientes, y los resultados a largo plazo sobre la infancia y la vida adulta pueden desarrollarse en la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias, el daño autodestructivo, la falta de autoestima y la codependencia.

Los comportamientos tóxicos pueden incluir: la desconsideración de las emociones, la manipulación emocional, el exceso de control, la crítica y la negación, el abuso físico o emocional, la ausencia de cariño o de interés, el abuso verbal, la desconfianza excesiva, el sobreproteger al menor, el no respetar la autodeterminación, la codependencia de los padres y la discriminación financiera.

La necesidad de comprender los efectos que tienen estas conductas sobre un niño resulta fundamental para mejorar el diálogo y la relación entre padres e hijos. La terapia puede ayudar a detectar y tratar el comportamiento tóxico de padres, el cual está relacionado de forma directa con el bienestar mental y emocional de los hijos y fue tomado como un patrón o consejo por parte del niño a medida que crece.

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2. Los Efectos Psicológicos de los Padres Tóxicos

Los padres tóxicos tienen un desagradable efecto en el desarrollo psicológico de los niños. Estos padres cumplen con los deberes esenciales relacionados con el cuidado –proveer de alimento, educación y protección- pero también infligen heridas emocionales con frecuencia. Estas heridas, a su vez, pueden afectar la autoestima, las habilidades sociales y las aspiraciones del niño a ser adulto.

Los padres tóxicos crean un entorno que aumenta el estrés de los niños y afecta su capacidad de desarrollo de habilidades, que incluyen tanto la solución de problemas como la toma de decisiones. Los efectos psicológicos son muy profundos, desde dificultades de autoestima hasta distorsiones cognitivas y reacciones emocionales inapropiadas. Por ejemplo, ciertas creencias pueden empezar a formarse en el niño, tales como: soy malo, no soy digno de amor, lo que haga será malinterpretado y odio a los adultos.

Además, tienen consecuencias a largo plazo en el ámbito social y laboral cuando el niño crece. Esta clase de trastorno afectivo puede ir desde ansiedad hasta depresión hasta el desarrollo de psicopatologías más profundas como la personalidad narcisista o bipolar. Por otra parte, los niños maltratados emocionalmente también pueden desarrollar comportamientos autodestructivos, tales como el maltrato al alcohol o a las drogas.

3. Cómo Reconocer los Padres Tóxicos

¿Cómo sabemos si nuestros padres son tóxicos? Pueden ser padres tóxicos si hay patrones de comportamiento que afectan negativamente tu autoestima, creando un sentimiento de miedo e inseguridad. Estos patrones incluyen: relaciones tóxicas, abuso físico o mental, desprecio, negligencia, acoso. Estas personas tienen tendencia a ser dominantes, manipuladoras y coercitivas. Comprender estos patrones es un buen indicador de si tu padre es un padre tóxico.

¿Cómo tratar con los padres tóxicos? El primer paso es establecer una línea de límite, y asegurarse de que se respete. Si tus padres violan la línea de límite, hay que abordar la situación de manera segura. Establezca límites claros sobre lo que está permitido y no, y asegurarse de que las cosas que hagan son respetuosas y no abusen de tu consideración por ellos. A medida que construye límites usa fuerza firme para que tu familia entienda que no tolerarás comportamientos hostiles. Establecer límites adecuados hará que tus padres sean más conscientes de sus acciones. 

¿Cómo construir la autoestima en el contexto de un padre tóxico? La autoestima puede ser difícil de tener en un ambiente donde hay mucho abuso físico o mental. Para combatir la baja autoestima, debes desarrollar patrones saludables de respuesta a los comportamientos de tus padres. Esto incluiría limitar la cantidad de tiempo que pases con ellos, creando una distancia saludable entre tí y tu padre tóxico. Toma tiempo cada día para desarrollar tus intereses y pasiones, asegúrate de entablar relaciones con personas afectuosas. Elogiarte a ti mismo por lo que logras contribuirá a que tu autoestima aumente. 

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4. Las Características de los Padres Tóxicos

Los padres tóxicos son aquellos que, con honestidad o disimuladamente, causan daño emocional en sus hijos. En realidad, estas personas no tienen intenciones malévolas, aunque el resultado final es el mismo. Existen 4 características que una persona puede tener para calificar como los padres tóxicos:

  • Es impaciente y apresurado
  • No tiene la capacidad de escuchar
  • Fomenta el temor
  • Establece comportamientos agresivos

Cualquiera de ellas afecta enormemente el desarrollo emocional y neurológico de sus hijos, así como su capacidad para resolver problemas. Estos padres tienen la tendencia a ser extremadamente exigentes en la disciplina de sus hijos, aunque también pueden ser despreocupadamente negligentes. Estas actitudes dejan en el hijo un sentimiento de intensa frustración.

Otra característica que tienen estos padres es la ignorancia. No se dan cuenta del gran daño que pueden ocasionar a sus hijos, pues no toman en cuenta los sentimientos de sus hijos, lo cual los lleva a practicar autoritarismo. Intentan controlar los sentimientos o acciones de sus hijos para que se comporten como ellos quieren, aunque esto no conduce a nada saludable. De hecho, lleva a una situación en la cual los hijos adoptan una mentalidad sumisa y acatan cualquier cosa que un padre toxico ordene.

5. ¿Cómo Sobrevivir a un Padre Tóxico?

Un padre tóxico puede ser una experiencia traumática y agobiante. La mejor solución es cortar todo contacto y alejarte físicamente. Sin embargo, esto no siempre es posible. Por esa razón, considera las siguientes estrategias para lidiar con esta situación.

1. Comprende que no es culpa tuya. No debes culparte por tener un padre tóxico en tu vida. Esta situación es difícil, pero no eres responsable por la conducta de tu padre. No te sientas mal por tratar de mantenerte a salvo.

2. Prioriza tu salud mental. Establece límites claros con tu padre tóxico. Conoce cuáles son los temas seguros de discusión. Anímate a tratar de tener conversaciones limitadas con él. Establece límites y no te disculpes por defenderte.

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3. Considera la terapia. Si estás luchando con la situación de tu padre tóxico, considera hablar con un profesional. Un psicólogo o terapeuta puede ofrecerte herramientas y consejos útiles para manejar tus sentimientos. Incluso, pueden servirte para enfrentarte con mayor seguridad a tu padre tóxico.

6. El Papel de la Comunidad en Prevenir Padres Tóxicos

La prevención frente a los padres tóxicos comienza con la comunidad. Si la comunidad entera se esmera por involucrarse con el cuidado de sus miembros, es mucho más probable que los padres tóxicos se identifiquen y se minimicen sus impactos en la comunidad. Una comunidad unida es una línea de defensa contra los padres tóxicos.

Los miembros de la comunidad deben educarse para ser conscientes de las señales de los padres tóxicos. Estas advertencias a menudo son reveladas con la ayuda de otras personas, incluido el propio hijo. De esta manera, la comunidad puede enseñar a otros cómo reconocer los problemas y abordarlos. Esto significa una comunicación abierta y activa entre los miembros de la comunidad para identificar tales comportamientos y actuar solidariamente para tratar de ayudar al miembro de la familia afectado.

En esta línea, es necesario apoyar a los padres para que busquen ayuda profesional, tales como terapeutas familiares y trabajadores sociales. La comunidad funciona como parte de un sistema de apoyo en el que se ofrece educación, ayuda financiera y emocional a aquellas familias que necesitan apoyo para mejorar las condiciones de vida de sus miembros. La comunidad también puede educar a sus miembros sobre los derechos legales que tienen los padres para el cuidado de un niño.

Los padres tóxicos tienen un efecto devastador en la vida de sus hijos; una generación entera puede ser afectada emocional, mental y hasta físicamente por los malos hábitos de sus progenitores. Con la ayuda de profesionales y organizaciones como las de Terapia Familiar, los padres tóxicos pueden entender el daño provocado a sus hijos de forma gradual para recuperar la relación afectiva, acudiendo a los procesos de duelo, protección y reconciliación. Donde sea necesario, se deben buscar alternativas para cambiar el círculo vicioso, para que los hijos puedan recibir el amor y el apoyo que una familia debería ofrecer.

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